De todos los jugadores presentes en el torneo nacional, él era el menor. Mientras todos estamos en un rango de edad de 20 a 40 años, él tiene apenas la mitad de edad del jugador más joven. Simpático, tranquilo. Un gigante entre tanto adulto. Así llegó este pequeño niño al nacional.
Marcelo Terraza Reglá, el Chelo o Chelito, es hijo de nuestro amigo Marcelo Terraza. Los conocimos a ambos en el verano y aprovechamos las vacaciones de jugar varias veces a la semana Dicemasters. Poco a poco nos fuimos dando cuenta del potencial de este pequeño, quien desde aún más niño ha estado metido en los juegos de mesa gracias a su padre. Él no es producto del azar, ni su segundo lugar solo una cuestión de suerte. Esa libertad que tienen la mente de los niños para ver las problemáticas en este tipo de juego, fue su gran ventaja. Algunas de sus partidas fueron simplemente perfectas. Cuando supimos del nacional le dije a su padre, sin siquiera dudarlo, que el Chelo sacaría segundo lugar. Nunca lo puse en duda. Y ahora más que nunca, creo que va a ganar algún nacional, así como ya ha ganado otros torneos de Dicemasters.
Llegamos temprano y él ya estaba ahí, revoloteando de allá para acá, inquieto, ansioso, esperando que llegara más gente y poder comenzar las rondas del clasificatorio. Pasada las 11 de la mañana comenzó el torneo de Dicemasters. Ganó las dos primeras rondas del clasificatorio, luego compitió con dos jugadores que quedaron, igual que él, en el top 8 y perdió. Como todo niño de su edad, se sentía un poco triste y derrotado. Sin ganas de jugar... al saber que quedó igual entre los mejores, le volvió el alma al cuerpo. Una pausa para almorzar y volver para lugar el Top 8.
Parte el nacional y le toca jugar con Stefan, jugador ordenado y siempre difícil de enfrentar; el mismo, además, que lo venció en la tercera ronda. Chelo cobró su venganza y pasó al top 4. "Hemos creado un monstruo", me decía Carlos, a medida que el Chelo avanzaba en el top 8. Y tiene razón. Como adultos, cuando nos enfrentábamos a él en otros torneos, al finalizar las partidas, fuimos haciéndole notar sus errores, lo que debía hacer en ciertas jugadas, lo orientábamos a que fuera descubriendo sus propias opciones de juego, a que jugara más calmado, etc... Y "hemos creado un monstruo", repetíamos ahora.
Y la tarea no sería fácil para llegar a la final, su contrincante fue Eduardo, a quién rara vez se le ha visto cometer un error en sus partidas, y quien venció a Chelo en la cuarta ronda del clasificatorio. El Chelo jugó perfecto. Derrotó a su contrincante 2-0. Su victoria fue acompañada por la euforia de muchos de nosotros. Entonces, este pequeño niño de 10 años, con un team creado por él con apoyo de su padre, logra la hazaña... quedarse con la Black Widow: Tsarina Full Art. Se enfrentaría a Víctor Zepeda, quien eventualmente fue el ganador el nacional. Para esa hora del día, el pequeño, como él mismo reconoció, ya se encontraba cansado. Aún así, fue un gran encuentro entre los dos mejores jugadores del torneo. El resultado fue 2-0 a favor de Víctor. Sin embargo, al finalizar, vino el aplauso espontáneo de los jugadores, tanto para Víctor como para esta pequeña sorpresa llamada Chelo. Un pequeño de rostro redondo y amplia sonrisa. Un niño divertido, como todos los niños; mañoso, como todos los niños.
Es emocionante ver cuando las diferentes generaciones se cruzan en encuentros como este. Cuando padre, hijo y tío, asisten a un torneo nacional y el más pequeño de la familia, el conchito, se queda con el segundo lugar en un torneo con tremendos jugadores y partidas de infarto. Para muchos esto fue una sorpresa, para otros, los que lo conocemos, era lo esperado. Estamos en presencia de un futuro ganador de nacional, de eso no me cabe duda. Y quizás mucho más. El chelo es y será un monstruo en Dicemasters.
La Prep Área
| Marcelo Terraza, Chelo, Jorge Terraza |
grande chelo , en 2 o 3 nacionales mas el chelo ganara no hay duda , dijeron mi nombre en el articulo voy a llorar XD ....(bodoke)
ResponderBorrarjajajajajaja. Pa que veas, te hice famoso.
BorrarY sí, el Chelo ganará pronto uno y sería genial tener un ganador tan joven.